Pastor Juan Carlos Guamán

La expresión “el justo por la fe vivirá” se encuentra en cuatro pasajes de las Sagradas Escrituras.  Una de ellas se halla en el libro a los Romanos.

En los primeros tres capítulos de esta epístola el apóstol Pablo explica la doctrina de la justificación por la fe en Jesucristo. enseña que la solución de Dios al problema de la vida de pecado en que vive todo el género humano, es la expiación es a través de Jesucristo. Mediante la aceptación del sacrificio expiatorio de Cristo en la cruz, todo el género humano puede ser justificado y recibir la salvación.

En este esfuerzo explicativo de la justificación por medio de la fe en Jesucristo, es que el apóstol, menciona en:

Romanos 1

17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Muchos años más tarde este pasaje y razonamiento del apóstol Pablo llegarán a la atribulada vida de un monje que anda en busca de luz acerca de la justificación y la salvación, llamado Martin Lutero, naciendo así la Reforma Protestante.

La segunda vez que el apóstol Pablo cita esta expresión es en libro de los Gálatas.

La Epístola de Pablo a los Gálatas se debió escribir pues los cristianos judíos se estaban desviando del evangelio, para volverse nuevamente a las obras de la ley de Moisés. El apóstol Pablo muestra a los gálatas como el “yugo” de la ley de Moisés puede llevar al creyente a un verdadero cautiverio espiritual, en cambio, el evangelio de Jesucristo conduce al creyente a una verdadera libertad espiritual. Así pues, encontramos en esta carta a los Gálatas la primera presentación escrita del apóstol Pablo de la doctrina de la justificación; no somos justificados por las obras de la ley de Moisés, sino por la fe en Jesucristo. Sentenciando esto a través de :

Gálatas 3

11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;

La tercera vez que el nuevo testamento muestra esta expresión es en el libro de los hebreos. Se escribió la epístola para alentar a los miembros judíos de la Iglesia a mantener su fe en Jesucristo y no regresar a sus antiguas costumbres, pues Jesucristo es superior a los ángeles, a Moisés, a los sacerdotes de la ley y trajo un nuevo y mejor pacto.

Al estar sujetos a diversas pruebas, muchos de esos cristianos judíos se estaban separando de la fe en Jesucristo y regresando a la relativa seguridad de la adoración judía en la sinagoga, por eso los llama a no descuidar la fe en el sacrificio de Cristo, en ese menester cita:

Hebreos 10

38 Mas el justo vivirá por fe;
Y si retrocediere, no agradará a mi alma.

Otro libro que menciona esta frase, es el libro de Habacuc. Quien era un profeta de Judá, que escribió esta profecía entre los años 610 y 605, el profetiza contra Judá advirtiéndoles que los Caldeos serán usados por Dios para corregir a Judá, advirtiendo que, aunque falta tiempo aun, sin ninguna duda llagara ese momento. 

Habacuc 2

He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Dios le dice al profeta que escriba en tablas ese mensaje “El justo por la fe vivirá”, de tal manera que pueda apercibirse apresuradamente. Aproximadamente 23 años más tarde los Caldeos invaden Judá, derriban sus muros, abaten las puertas de la ciudad, queman el templo y lo más doloroso es que se llevan a Babilonia él acerca del pacto, lugar donde moraba Dios entre su pueblo.

Sin dudas el momento más oscuro y triste para Judá fue el día cuando los habitantes más prominentes de la ciudad fueron arrancados de sus hogares para arrastrarlos a Babilonia, tras ellos queda el humeante templo, las puertas de la ciudad abatidas, los muros de Jerusalén derribados y por ahí adelante de la dolorosa columna va el arca del pacto.

Los soldados Caldeos apuran al pueblo y en medio del dolor, el humo y la tristeza, se pueden ver las tablas escritas por Habacuc,” El justo por su fe vivirá”, como una luz de esperanza para los que se van derrotados, entre lágrimas pueden ver esa frase de aliento y esperanza.

Hoy el mundo y nuestro país están viviendo momentos muy tristes y amargos por el coronavirus, una pandemia de salud que crece día a día llenando de miedo y preocupación a la gente y sus autoridades. Desde el punto de vista económico se ha declarado recesión mundial, sin dudas un negro panorama.  Pareciera que los muros que protegían la salud y la economía de las familias han sido derribados, pareciera que las puertas que brindaban seguridad han sido abatidas. Pero sin dudas las palabras que Habacuc escribió en las tablas, nos deben alentar a los creyentes. Será  nuestra fe la que nos haga vivir.

Un abrazo y bendiciones

1 Comment

  • Ramiro
    Posted mayo 14, 2020 8:59 pm 0Likes

    Muy atinado el mensaje. Dios le bendiga.

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